Derecho Empresarial Internacional: Cómo los Tratados de Libre Comercio Impactan las Operaciones entre Colombia y Socios en Asia y América en 2025

La estrategia de internacionalización de Colombia
En un entorno globalizado, la competitividad de las empresas colombianas depende, en gran medida, de su capacidad para operar eficientemente en los mercados internacionales. La política exterior de Colombia, orientada a la internacionalización de las relaciones económicas, se materializa en una robusta red de Tratados de Libre Comercio (TLC). A la fecha, el país cuenta con 16 acuerdos comerciales vigentes que le dan acceso preferencial a 62 países y un mercado de más de 1.500 millones de consumidores, incluyendo socios estratégicos en Asia y América.
Para abogados, empresarios y académicos, comprender el impacto de estos tratados en 2025 no es solo un ejercicio teórico, sino una necesidad práctica para la toma de decisiones. Estos acuerdos van más allá de la simple reducción de aranceles; establecen un marco jurídico integral que regula desde las operaciones aduaneras y la inversión extranjera hasta las cláusulas contractuales y la solución de controversias.
El propósito estratégico de los TLC: más Allá de la reducción Arancelaria
Contrario a una visión simplista, los TLC no son instrumentos de "suma cero". Su objetivo fundamental es estimular el desarrollo económico y social a través de la liberalización comercial y la creación de un entorno previsible para los negocios. La Corte Constitucional ha reconocido que estos acuerdos se suscriben sobre la base de los principios de equidad, reciprocidad y conveniencia nacional, consagrados en la Constitución.
El gran reto comercial de Colombia ha sido diversificar su canasta exportadora, altamente concentrada en productos primarios y en un número reducido de empresas. Los acuerdos comerciales son la principal herramienta para enfrentar este desafío, buscando:
- Diversificar mercados, productos y empresas exportadoras.
- Integrar a las empresas colombianas en cadenas globales y regionales de valor.
- Nivelar las reglas de juego frente a competidores internacionales que ya gozan de acceso preferencial a mercados clave.
- Generar crecimiento económico sostenido para reducir el desempleo y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Estos objetivos se traducen en beneficios tangibles, como la transferencia a los hogares de miles de millones de pesos anuales por la reducción de aranceles a las importaciones y la generación de ingresos adicionales para los exportadores.
Cláusulas clave que definen las operaciones diarias
Para las empresas que operan entre Colombia y sus socios en Asia (como Corea del Sur, Japón o China) y América (como Estados Unidos, Canadá, Chile o México), los TLC establecen un conjunto de reglas que impactan directamente sus operaciones.
1. Trato Nacional y Nación Más Favorecida
Estos son dos pilares de los acuerdos comerciales. El Trato Nacional exige que las mercancías, servicios e inversionistas de un país socio reciban un trato no menos favorable que el otorgado a los nacionales. La cláusula de Nación Más Favorecida garantiza que cualquier ventaja concedida a un tercer país se extienda automáticamente a los socios del tratado. En la práctica, esto asegura un campo de juego equitativo y previene la discriminación.
2. Reglas de origen y procedimientos aduaneros
Para que una mercancía se beneficie de la reducción arancelaria, debe calificar como "originaria" de una de las Partes del acuerdo. Los TLC establecen criterios específicos para determinar el origen, como ser una mercancía totalmente obtenida o suficientemente transformada en el territorio de una de las Partes.
Además, estos tratados buscan modernizar y agilizar los procesos en frontera. El capítulo de facilitación del comercio del acuerdo con Chile, por ejemplo, establece el compromiso de:
"...adoptar o mantener procedimientos aduaneros simplificados para lograr un eficiente y rápido despacho de las mercancías... en la medida de lo posible, despachar las mercancías dentro de las cuarenta y ocho (48) horas siguientes a la llegada de las mismas..."
Esto incluye la publicación de la normativa aduanera en internet y la posibilidad de retirar las mercancías antes del pago definitivo de aranceles, mediante la constitución de una garantía.
3. Eliminación de barreras no arancelarias
Los TLC también abordan las barreras no arancelarias, como las restricciones cuantitativas a la importación o exportación. Por ejemplo, el acuerdo con Corea del Sur incorpora directamente el Artículo XI del GATT de 1994, que prohíbe este tipo de restricciones. Adicionalmente, se establecen disciplinas en áreas como las medidas sanitarias y fitosanitarias y los obstáculos técnicos al comercio, para asegurar que estas regulaciones no se usen como una forma de proteccionismo encubierto.
La Protección de inversiones: creando un clima de negocios estable
Los TLC de última generación contienen capítulos de inversión robustos, diseñados para fomentar la inversión extranjera directa (IED) y proteger a los inversionistas nacionales en el exterior. Como lo señala la Corte Constitucional al revisar el TLC con Estados Unidos, el objetivo es:
"...establecer un marco jurídico justo y transparente que promueva la inversión a través de la creación de un ambiente estable y previsible que proteja al inversionista, su inversión y los flujos relacionados..."
Este marco de protección se fundamenta en varias garantías clave:
- Trato justo y equitativo, y protección y seguridad plenas, conforme al derecho internacional consuetudinario.
- Libre transferencia de capitales relacionados con la inversión.
- Protección contra la expropiación directa o indirecta, salvo que sea por razones de utilidad pública, de manera no discriminatoria, con debido proceso y mediante el pago de una indemnización pronta, adecuada y efectiva.
Para hacer valer estos derechos, los tratados prevén mecanismos de solución de controversias inversionista-Estado, usualmente a través del arbitraje internacional. Esto permite a un inversionista extranjero demandar directamente al Estado anfitrión ante un tribunal arbitral si considera que este ha incumplido sus obligaciones bajo el tratado.
Implicaciones prácticas para las empresas en 2025
El entramado normativo de los TLC tiene consecuencias directas para la estrategia legal y comercial de las empresas.
Para el comercio exterior:
Las empresas deben realizar un análisis detallado de las reglas de origen para certificar correctamente sus productos y acceder a los beneficios arancelarios. A nivel logístico, pueden exigir a las autoridades aduaneras el cumplimiento de los compromisos de facilitación del comercio para reducir tiempos y costos.
Para la inversión extranjera:
Los inversionistas de países socios cuentan con un estándar de protección internacional que complementa y, en ocasiones, supera al del derecho interno. Esto otorga una seguridad jurídica fundamental para proyectos a largo plazo. Sin embargo, deben cumplir con la normativa local, como la obligación de designar un apoderado con domicilio en Colombia para los asuntos relacionados con su inversión.
Para la contratación pública:
Los capítulos de compras públicas en los TLC abren oportunidades para que las empresas colombianas participen en licitaciones en otros mercados y, a su vez, permiten a empresas extranjeras competir en Colombia en condiciones de no discriminación.
Monitoreo y cumplimiento:
Es crucial estar al tanto de que el Estado colombiano realiza un seguimiento constante de los efectos de estos acuerdos. El Ministerio de Comercio y el de Hacienda deben rendir un informe anual al Congreso sobre el impacto de los TLC en la economía, el empleo y la balanza comercial, lo que puede dar lugar a futuras adaptaciones o estrategias de aprovechamiento.
Reflexiones finales: navegando el derecho empresarial en un mundo interconectado
Los tratados de libre comercio son la columna vertebral del derecho empresarial internacional para Colombia. En 2025, su impacto en las operaciones con socios en Asia y América será más profundo que nunca. Estos acuerdos no son solo textos para especialistas, sino herramientas estratégicas que, bien utilizadas, pueden potenciar la expansión internacional de las empresas colombianas, atraer capital extranjero y fomentar un crecimiento económico más dinámico y diversificado.
El éxito empresarial en este escenario globalizado exige una comprensión profunda de las reglas de juego que estos tratados establecen. Para los asesores legales, el reto es traducir esta compleja red de normas en consejos prácticos y estratégicos que permitan a sus clientes navegar con seguridad y aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece la integración económica.
El contenido de este blog fue generado con ayuda de Ariel, el asistente legal de inteligencia artificial en Colombia y la supervisión humana del equipo jurídico de Ariel.
Fuentes:
- Corte Constitucional – Sentencia C-446 de 2009
- Corte Constitucional – Sentencia C-254 de 2019
- Corte Constitucional – Sentencia C-750 de 2008
- Corte Constitucional – Sentencia C-20184 de 2016
- Corte Constitucional – Sentencia C-432 de 2017
- Consejo de Estado – Sentencia CE-11001-03-26-000-2010-00036-01 (IJ) de 2012
- Superintendencia de Sociedades – Oficio 220-034451 del 27 de febrero de 2024
- Colombia – Acuerdo de Libre Comercio entre Colombia y Chile
- Colombia y Corea del Sur – Acuerdo de Libre Comercio entre Colombia y Corea del Sur